
Qué sustancias químicas hay en un vape
IntroducciónEl consumo de sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS) y de cigarrillos electrónicos (e-cigs) va en aumento y en la actualidad se carece de la información científica necesaria para informar a la FDA y a los médicos de los posibles riesgos para la salud. Se carece de estudios sobre los efectos de los líquidos y aerosoles de los ENDS/e-cig en las células y tejidos animales, en particular los del pulmón, y es difícil predecir el resultado a largo plazo del uso crónico de los ENDS. Está bien establecido que la toxicidad oxidativa y la inflamación se asocian a un mayor riesgo de enfermedades pulmonares causadas por los productos del tabaco convencionales [1]. Sin embargo, no hay ninguna indicación clara de que la inhalación de aerosoles de ENDS/e-cigs (como dispositivo para dejar de fumar) permita un resultado saludable para los usuarios y, además, los fabricantes que producen ENDS a nivel mundial no están obligados a revelar los materiales y productos químicos empleados en su fabricación.
Dos estudios independientes han informado de que ciertos e-líquidos aromatizados muestran una citotoxicidad diferencial in vitro cuando se aplican directamente a varias células, independientemente de la nicotina, lo que sugiere que las toxicidades potenciales están asociadas a los aditivos de sabor [2,3]. Otras sustancias químicas tóxicas, incluyendo carcinógenos que no se encuentran típicamente en los e-líquidos, pueden ser liberadas o generadas por los ENDS/e-cigs y han sido detectadas a bajos niveles en varios aerosoles de ENDS [4-6]. Algunos de estos tóxicos pueden emanar de los materiales estructurales calentados mientras se aspira el aire a través de un dispositivo ENDS, pero también se propone que se formen durante el proceso de vaporización [7,8]. Recientemente se han medido también partículas específicas, metales pesados y carbonilos tóxicos en aerosoles de ENDS/e-cig [5,7,9,10].
Cigarrillos electrónicos
A estas alturas, parece bastante claro que el uso de cigarrillos electrónicos, o vaping, es malo para los pulmones. Pero la investigación sobre cómo afecta exactamente el vapeo a los pulmones está en sus fases iniciales, dice el cirujano de cáncer de pulmón de Johns Hopkins Stephen Broderick.
“En los últimos 24 a 36 meses, he visto un aumento explosivo de pacientes que vapean”, informa Broderick. “En el caso del tabaco, tenemos seis décadas de estudios rigurosos que demuestran cuáles de las 7.000 sustancias químicas que se inhalan al fumar afectan a los pulmones. Pero con el vapeo, sencillamente aún no conocemos los efectos a corto o largo plazo y cuáles son los componentes de los cigarrillos electrónicos.”
Tanto fumar como vapear implican calentar una sustancia e inhalar los humos resultantes. Con los cigarrillos tradicionales, se inhala el humo del tabaco quemado. Con el vapeo, un dispositivo (normalmente un bolígrafo vapeador o un mod -un bolígrafo vapeador mejorado- que puede parecerse a un pendrive) calienta un líquido (llamado jugo de vapeo o e-líquido) hasta que se convierte en un vapor que se inhala.
“El vapeo es un sistema de administración similar a un nebulizador, con el que pueden estar familiarizadas las personas con asma u otras afecciones pulmonares”, dice Broderick. “Un nebulizador convierte el medicamento líquido en una niebla que los pacientes respiran. Es una forma muy eficaz de hacer llegar el medicamento a los pulmones”.
Máquina eléctrica de cigarrillos
A pesar de las notables diferencias entre ambos conceptos, la mayoría de la gente sigue creyendo que vaping y fumar son lo mismo. Fumar se deriva de la palabra raíz “humo” mientras que vaping viene de la palabra raíz “vapor”.
La diferencia fundamental entre el humo y el vapor radica en cómo se producen ambas sustancias. Para que se produzca el humo, una sustancia debe someterse a la combustión (normalmente una combustión incompleta). En cambio, el vapor se produce cuando una sustancia se somete a la vaporización, lo que implica simplemente calentar un líquido hasta convertirlo en vapor.
Así, fumar puede definirse como el proceso de inhalar una calada de un cigarrillo y exhalar. La calada se suele inhalar por la boca y se exhala por la boca o la nariz, y una parte importante pasa por la tráquea del fumador hasta llegar a los pulmones. Con el vaping, se da una calada en un dispositivo de vaping, también conocido como e-cigarrillo, y se exhala el vapor.
Se cree que fumar es más perjudicial que vapear, por lo que la mayoría de los expertos recomiendan el vapeo a los fumadores crónicos que se esfuerzan por abandonar el hábito. En sí mismo, el tabaco no es un compuesto muy dañino. Sin embargo, los efectos nocivos se producen cuando se calienta.
Qué es el vaping
Durante el verano, las cifras fueron difíciles de seguir. Al principio, se informó de unas pocas docenas de misteriosas enfermedades pulmonares, pero a mediados de octubre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. dijeron que estaban investigando unos 1.500 casos, entre los que había 33 víctimas mortales.
Las personas afectadas son en su mayoría adolescentes y veinteañeros, normalmente sanos. Informaron de síntomas parecidos a los de la gripe, como vómitos y fatiga, seguidos de una grave falta de aliento. Algunos de ellos acabaron conectados a respiradores durante meses. Los investigadores sanitarios determinaron que el hilo conductor de estos casos era el vapeo.
Es difícil determinar la causa concreta de las enfermedades. Los investigadores sanitarios especulan con la posibilidad de que haya varios factores implicados, como la contaminación del producto, el uso de THC (un cannabinoide procedente de la marihuana) y la modificación del dispositivo. Los investigadores descubrieron inicialmente que el acetato de aceite de vitamina E estaba en muchos de los productos con THC que los pacientes enfermos habían inhalado. Pero un estudio de seguimiento en el que se examinaron biopsias de pulmón de algunos pacientes no mostró signos del aceite.